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360º
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    Cerdo Ref. 11 propiedad de:

    Centrowagen Audi



    Apariciones en los medios


    Tienda Iberian Pork Parade


    LA OBRA {Un cerdo al que querer mucho}

    «Casi todos los sentimientos nos los enviamos por Whatsapp y cada sentimiento tiene un emoticono».

    Un gran lienzo tridimensional. Este es el reto que tienen por delante los artistas que se han embarcado en el proyecto de la Iberian Pork Parade. Uno de ellos es ‘Afrancesado’, el alias tras el que se esconde Raimundo Silva, que reconoce que nunca se había enfrentado a algo semejante. «Se trata de un proyecto muy bonito y bastante innovador. Hacer esculturas del cerdo y que se decoren o se creen obras sobre él y se saque a la calle me parece una buena idea», apunta este diseñador gráfico.

    ‘Afrancesado’ ha cubierto la escultura de Luis Martínez Giraldo de emoticonos impresos en una lámina de vinilo impermeable. «Mi musa ha sido mi sobrina María, que tiene 12 años. Creo que la mejor manera de acercarme a ella era a través de un lenguaje que usa casi todos los días. A partir de ahí, y con la premisa de hacer algo sencillo, claro, directo y con mucho color, surgió la idea de usar emoticonos», apunta Silva, que añade que su intención era tener un gesto de cariño hacia el cerdo, hacer algo empático o que tuviera que ver con el amor hacia los animales. Por ello, el creador de la obra ha obviado aquellos emoticonos que tuviesen que ver con la carne ni con el cerdo como alimento, «porque uno de los mensajes que quiero dar es que deberíamos empezar a tomar conciencia de cómo nos relacionamos con el entorno», expone ‘Afrancesado’, que puntualiza que no se refiere a nada relacionado con el aspecto gastronómico ni quiere defender que no se coma cerdo, sino a que «entendamos cómo vivimos, cómo nos relacionamos y de qué manera nos alimentamos. No iba conmigo usar cualquier producto que tuviera que ver con el cerdo, no me gustaba la idea de usarlo».

    En la génesis de su trabajo sobre la escultura también se encuentra una reflexión: «Ahora casi todos los sentimientos nos los enviamos por Whatsapp o por las redes sociales y cada sentimiento tiene un emoticono. Aunque cada persona los entiende de una manera diferente, entonces tiene el sentido que cada uno le quiere dar», explica ‘Afrancesado’.

    ‘Te cerdo mucho’ es el nombre que Silva le ha puesto a su obra y es lo que puede leerse en la parte superior de la escultura.

    Con esto, Silva quiere enviar otro mensaje a su musa, de la que entiende que será la única comisaria de su obra: «Para mí, un bien de interés cultural o un patrimonio no es una tradición. Realmente como patrimonio valoro más el futuro de mi sobrina, las emociones o el lenguaje que pueda usar, que el lenguaje que pueda heredar. Quizá es una apuesta más por el futuro, que por las tradiciones que a e ha tocado vivir y con las que no estoy completamente de acuerdo, como las matanzas del cerdo o las corridas de toros. Yo he tenido que vivir con eso y lo respeto, pero puestos a pensar en el futuro preferiría que mi sobrina decidiera por sí misma cuáles son las tradiciones que se deben quedar y cuáles deben dejar de existir».


    PERFIL

    Diseñador gráfico, Silva huye del término artista. Ha desempeñado su carrera profesional en el ámbito del diseño corporativo, aunque en su faceta personal hace retratos a partir de fotografías de personas y cuadros minimalistas con los que intenta plasmar la esencia de una película o de una canción a partir de objetos simples.