*
360º
0%

    Cerdo Ref. 02 propiedad de:

    Ayuntamiento de Badajoz



    Apariciones en los medios


    Tienda Iberian Pork Parade


    LA OBRA {El becerdo de oro o la idolatría al jamón}

    «Es necesario sacar el arte a la calle, ya lo hizo la Iglesia en el Barroco; el arte cura el alma», dice Dulce Escribano.

    La escultura sobre la que Dulce Escribano ha plasmado su torrente artístico parece estar bañada en oro. Su brillo hace difícil retirar la mirada del cerdo. Tienen un punto idolátrico con el que la artista ha querido jugar. «Cuando pienso en el jamón ibérico, todos los grandes referentes de mi infancia están relacionados con el jamón y con el cerdo ibérico. Yo no nací en Extremadura y mi primera experiencia con el cerdo ibérico fue, primero, traumática, pero cuando probé el chorizo blanco caí en una veneración absoluta. Me da mucha pena que haya culturas que no pueden comer jamón. Por eso me remití al ‘Becerdo de oro’, que no es más que el Becerro de oro del antiguo Israel que aparece en la Biblia», relata Escribano en referencia al pasaje del Antiguo Testamento en el que Dios entrega a Moisés las tablas de la Ley en el monte Sinaí y éste, al descender, se encuentra a su pueblo adorando un ídolo pagano, un becerro de oro. «Yo hubiera puesto un cerdo en lugar de un becerro», apostilla la artista.

    Escribano tuvo que modificar levemente su idea inicial a la hora de enfrentarse a la escultura. «Iba a ser con un pan de oro, pero era enorme y hemos utilizado una pintura de exteriores dorada, con un tratamiento de betún de Judea. He aplicado una multicapa mezclada con betún de Judea y disolventes para darle otra textura», explica.

    El simbolismo no se queda solo en el color. También ha cuidado al máximo otros detalles. «Las patas están más oscurecidas, para que se vea que es pata negra», concluye la artista.

    La Iberian Pork Parade está planteada como una exposición itinerante, que mostrará 40 esculturas iguales, creadas por Luis Martínez Giraldo, que servirán como lienzo a otros tantos artistas extremeños. Es una forma de sacar el arte a la calle, algo que Dulce Escribano considera fundamental. «No es que sea positivo, es que es necesario. Ya lo hizo la Iglesia en el Barroco, sacó los pasos a la calle, sacó el arte a la calle», apunta esta artista multidisciplinar, añadiendo que «el arte es algo que forma parte de la historia del ser humano. El arte sirve para curar el alma. El arte debería salir más a la calle».


    PERFIL

    Dulce Escribano es una artista multidisciplinar que se siente cómoda en varias técnicas y estilos. «Lo que me define es la libertad», asegura esta fotógrafa por devoción, formación y amor al arte de la fotografía. Los retratos son su encuadre preferido. «Me gusta apropiarme y intentar enseñar algo que los demás no ven».

    No le cuesta reconocer que «la pintura es, quizá, lo que menos me gusta», pero puesto a elegir se decanta por el collage, «porque implica técnicas combinadas y que me den libertad». La libertad artística de la que habla la entiende como la posibilidad de utilizar una técnica u otra según el momento creativo por el que atraviesa. «Ahora mismo me siento muy cómoda con el tema de hilo», certifica.